Un legado que marcó generaciones
Pocas figuras contemporáneas en San Luis Potosí han dejado una huella tan profunda y generosa como la del maestro José Miramontes Zapata, cuyo reciente fallecimiento ha conmocionado y conmovido a toda una comunidad que lo vio entregarse con pasión a la promoción de la música, el arte y la cultura. Su incansable labor no solo enriqueció la vida cultural del estado, sino que también formó generaciones de músicos, ciudadanos y amantes del arte.
Más que un maestro: un sembrador de cultura
El maestro Miramontes no fue simplemente un músico o un educador: fue un verdadero constructor de cultura, un sembrador de sensibilidad y un referente moral. Su legado trasciende partituras y escenarios; está presente en cada nota que suena a través del legado de su Orquesta Sinfónica, en cada niño que descubre la música gracias a su impulso, en cada proyecto cultural que germinó bajo su guía.
San Luis Potosí y su tradición de homenajes
En San Luis Potosí, honrar a nuestros personajes ilustres mediante monumentos y esculturas no es una práctica ajena. Estos homenajes públicos no solo preservan la memoria histórica, sino que fortalecen nuestra identidad y nos recuerdan que los grandes ejemplos también nacen en nuestra tierra. Las esculturas del paseo de personajes ilustres en el parque Tangamanga I, donde se encuentran nombres como Julián Carrillo Trujillo, Francisco Martínez de la Vega y Jesús Silva Herzog, dan testimonio de ello. Sin embargo, el último de ellos falleció hace cuarenta años y no se ha sumado ningún nuevo personaje a este importante espacio conmemorativo.
Una voz ciudadana que clama reconocimiento
Hoy, miles de potosinos reconocen en voz alta que el maestro José Miramontes Zapata merece estar ahí. Su obra, su compromiso y su amor por San Luis Potosí son dignos de perpetuarse en un monumento que inspire a las generaciones futuras. Esta propuesta no es solo un homenaje póstumo, sino un acto de justicia cultural.
Una solicitud con el corazón de todo un pueblo
Por ello, solicitamos respetuosamente a las autoridades competentes y a los responsables del patrimonio histórico y cultural del estado, que se considere la inclusión del maestro Miramontes Zapata en este paseo de ilustres. Que su figura, ya inmortal en el corazón de muchos, también tenga un lugar visible y permanente en el paisaje de nuestra ciudad.