La 97° edición de los premios Oscar nos dejó momentos inolvidables, pero sin duda uno de los más comentados fue el triunfo de Aún Estoy Aquí, la película brasileña que se llevó el galardón a Mejor Película Internacional. Protagonizada por la talentosa Fernanda Torres, quien también estuvo nominada a Mejor Actriz, este logro representa una victoria significativa para el cine latinoamericano, que, por fin, consigue el reconocimiento que merece en una de las noches más importantes de la industria cinematográfica.
La victoria de Aún Estoy Aquí fue celebrada con fervor no solo en Brasil, sino en toda América Latina, con un particular entusiasmo desde México. Miles de cinéfilos mexicanos se unieron a las celebraciones a través de la popular red social X (antes Twitter), donde destacaron el merecido reconocimiento al cine latinoamericano y el indiscutible talento de su elenco y dirección.
Mientras tanto, el fracaso de Emilia Pérez, la película francesa favorita de Hollywood, se convirtió en otro de los grandes temas de conversación de la noche. La película, que contaba con 13 nominaciones y era la gran favorita para arrasar en la ceremonia, no logró cumplir con las expectativas. A pesar de su gran proyección mediática y apoyo previo, la cinta protagonizada por Karla Sofía Gascón quedó lejos de conseguir el galardón más codiciado de la noche.
La controversia en torno a los polémicos tweets de la actriz principal, publicados solo una semana antes de que comenzaran las votaciones de la Academia, jugó un papel importante en el resultado final. Las declaraciones de Gascón generaron un debate a nivel mundial, lo que afectó la percepción de la película tanto entre la audiencia internacional como entre los miembros de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas. Esto, sin duda, contribuyó a que Emilia Pérez no fuera la gran ganadora de la noche.
A pesar de la falta de un Oscar a Mejor Película, Emilia Pérez no se fue completamente vacía. Zoe Saldaña se llevó el premio a Mejor Actriz de Reparto, y la cinta logró también el galardón a Mejor Canción Original con el tema El Mal, lo que permitió a la producción francesa obtener algún tipo de reconocimiento.
Sin embargo, la noche estuvo marcada por la celebración de una victoria latina, un triunfo que, más allá de la premiación, es un claro mensaje de que el cine latinoamericano está tomando fuerza en la escena global. Aún Estoy Aquí no solo ganó en los Oscars, sino que se convirtió en un símbolo del potencial y la calidad de las historias que nacen de esta parte del mundo.
