En la opinión del Mtro. Arturo Morán
Nuestra sociedad cambió radicalmente cuando la mujer, por necesidad, ingresó al campo laboral y profesional, abandonando su rol exclusivo de «ama de casa». Esto implicó un considerable cambio en la dinámica familiar, ya que:
- Los hijos dejaron de tener la supervisión, atención y presencia de la madre de antaño.
- Incluso, muchos de ellos se convirtieron en «niños con llave».
- Esto resultó en una dependencia «sumamente apegada a la tecnología», lo que modificó la forma en que interactúan con el mundo.
Los padres, por ende, han intentado llenar ese vacío de presencia con objetos materiales, buscando atenuar su culpa por no estar presentes. Como resultado, esta dinámica de crianza ha derivado en una crianza negligente y omisa, formando a generaciones distintas a las de la madre «ama de casa».
Es por ello que las conductas de los jóvenes de hoy son diferentes a las de esa época. No los satanicemos; simplemente son miembros de un sistema que ha sufrido modificaciones en su estructura.